Categoria Estats d'ànimNo hacer nada y desconectar del exterior es la mejor manera para conectar con el interior y dar rienda suelta al ingenio, la imaginación y la creatividad.

“Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia”, dijo el escritor americano Clifton Paul Fadiman. Y la experiencia demuestra que el aburrimiento ocasional es bueno porque permite descansar de la estimulación constante a la que estamos sometidos –en gran parte debido a la tecnología– y favorece la creatividad y el surgimiento de nuevas ideas. El aburrimiento evita que se caiga siempre en lo mismo, impulsa a ponerse nuevas metas o a explorar nuevos territorios o ideas, y a incrementar la motivación.

Peter Toohey, profesor e investigador de la Universidad de Calgary (Canadá), en su libro «Boredom: A Lively History», defiende los beneficios del aburrimiento y destaca cómo éste es una de las emociones más comunes y constructivas, y parte esencial de la experiencia humana. Toohey apunta que, cuando no hacemos nada nos sentimos mal porque interpretamos que perdemos el tiempo y nos desconectamos de la vida activa. Pero resulta difícil que la creatividad surja cuando el cerebro está ocupado pensando y resolviendo situaciones; requiere de un momento relajado, distendido, en el que nuestra visión y día a día no esté condicionada por algo que tenemos que buscar, por una decisión que debemos tomar o por un problema que hay que resolver.

Existe fobia al aburrimiento y el individuo busca estar siempre ocupado.

El gozo de no hacer nada

El psicólogo Rafael Santandreu, autor de Las gafas de la felicidad, considera que en nuestra sociedad hay fobia al aburrimiento y subraya la necesidad de recuperar el gozo de no hacer nada. “El tedio forma parte de nuestra naturaleza, nos pone en un estado mental de calma y de felicidad y es un gran activador de grandes tareas”, apunta Santandreu, quien considera que “desde la infancia los niños están sobreestimulados. No saben aburrirse y esto puede provocar un aumento o un empeoramiento del trastorno por déficit de atención”.

No tener tiempo para no hacer nada aniquila nuestra capacidad creativa.

Beneficios

El aburrimiento tiene un componente positivo que favorece diferentes situaciones o estados:

  • Permite momentos para la introspección: cuando la persona frena y se queda a solas, el aburrimiento puede convertirse en un tiempo de descubrimiento, para explorar dentro de uno mismo.
  • Dispara la creatividad: el tedio ocasional puede ser beneficioso al poder convertirse en un incentivo que dispare la creatividad; hace que la persona se plantee por qué está aburrida, y esto es un revulsivo para el cambio, para buscar algo mejor.
  • Incrementa la solidaridad: en los momentos de reflexión fruto del aburrimiento, algunas personas optan por darle un nuevo sentido a lo que hacen, a compartir actividades o a hacer algo por los demás. En general, esta actitud solidaria genera beneficios al individuo y a la sociedad.
  • No tener miedo: los expertos recomiendan no tener miedo al aburrimiento y aprovecharlo para explorar con la mente nuevos rumbos y escenarios, reflexionar sobre la vida, plantearse cambios y llevarlos a cabo. No obstante, no deben confundirse los momentos de aburrimiento con un estilo de vida sin estímulos, en el que es fácil intentar buscar motivación en alternativas peligrosas como consumir drogas o alcohol o practicar actividades peligrosas para activar la adrenalina.

XF recomienda: El aburrimiento permite soñar despierto e imaginar soluciones y alternativas creativas

En positivo

CON NATURALIDAD
Hablar del aburrimiento, del tedio, con naturalidad y dejar que los hijos, familiares o amigos se aburran. Es importante recuperar el gozo de no hacer nada.

APRENDER A DISFRUTAR
Es importante aprender a disfrutar de los ratos en los que no hacemos nada o en los que no hay nada que podamos hacer.

PARTE DE LA RUTINA
Dedicar entre diez y quince minutos diarios al aburrimiento, y que éste pase a ser parte de la rutina y de los hábitos saludables.

EVITAR LA SOBREESTIMULACIÓN
Alejarse de la sobreestimulación y de la multitarea. Concentrarse en hacer una sola cosa es mucho más rápido y eficaz.

SANA DESCONEXIÓN
Apagar los aparatos eléctricos –móvil, tableta, ordenador, televisor…– unas horas al día y olvidarse de ellos.

MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN
Dedicar un tiempo cada día a pensar, reflexionar, ya sea a partir de la meditación, la relajación o el rezo, entre otras opciones.