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Termina el verano y aunque nosotros nos hayamos podido relajar nuestra piel no lo habrá hecho tanto. Durante estos meses en los que hemos conseguido ponernos morenos, nuestra dermis se ha visto sobrecargada de elementos que han podido desequilibrar sus funciones diarias. El bronceado se va y podemos ver como aparecen manchas, arrugas, un tono apagado, sequedad o rugosidad, etc.

Entre los principales factores que pueden afectar a la piel se encuentra la deshidratación. Por lo general nuestro cuerpo está acostumbrado a una humedad ambiental que en verano puede caer hasta un 30%.[1] Si a ello le sumamos un consumo de líquidos escaso o insuficiente la aparición de piel seca será segura.

Otro indicio de problemas cutáneos será la aparición de manchas. Aunque éstas estén ligadas al paso del tiempo y a la edad en verano su desarrollo se verá beneficiado por el sol. Se producen cuando la melanina y los melanocitos se distribuyen de manera diferente. Todos podemos tener manchas en la piel como pecas, vitíligo o lunares pero las que están directamente relacionadas con el sol serán los lentigos solares. Éstos aparecen en zonas corporales con contacto directo al sol como la cara, las manos, los antebrazos o el escote.

 

Prepara tu piel

Para evitar todos estos síntomas y conseguir que nuestra piel llegue en perfectas condiciones al próximo verano aquí te dejamos unos consejos para realizar este otoño.

  1. Limpieza diaria: La importancia de la higiene diaria es de sobra conocida. Por ello deberemos lavarnos la cara dos veces al día con jabones neutros y acompañarlo con una crema hidratante. Para este último debemos saber cuál es la más adecuada para nuestra piel.
  2. Exfoliación Suave: Con ello conseguiremos eliminar las impurezas y células muertas. Al igual que la crema hidratante deberemos elegir el exfoliante adecuado y que no sea demasiado agresivo. Se recomienda utilizarlo mínimo una vez al mes.
  3. Hidratación: No solamente a base de cremas sino bebiendo 8 vasos o 2 litros de agua diarios. También podremos tomar infusiones de hierbas.
  4. Protección: El sol siempre está presente y en otoño se le suman el viento y el frío. Protegernos con ropa y una crema contra los rayos UV es lo mejor en estos casos.
  5. Alimentación: Una dieta rica en vitaminas y antioxidantes es la mejor forma de dejar atrás los excesos del verano. Además podemos acompañar éste hábito con el correcto número de horas dormidas.

 

A tener en cuenta

En la homeopatia podemos encontrar un gran aliado para evitar estas situaciones y lucir piel. Existen medicamentos homeopáticos para cuando nuestra piel sufra quemaduras leves, irritación o picaduras. El consejo de los profesionales sanitarios para el tratamiento de sintomatologías incluyen estos medicamentos en pacientes de todas las edades. Es el caso de HomeoplasmineCicaderma. Si te interesa y no sabes dónde encontrar a un profesional homeópata desde Hablando de Homeopatía te facilitan diferentes vías para que escojas la que mejor se adapte a ti.

[1] Cuidados de la piel tras el verano. Saludemia [Online][Consultado 12-09-2017] http://www.saludemia.com/-/vida-saludable-piel-sana-de-interes-cuidados-de-la-piel-tras-el-verano