Botiquín de verano: Puesta a punto

Un buen botiquín de verano debe contener los artículos de primeros auxilios, repelentes de insectos y protectores solares además de asegurar la medicación para posibles alergias o enfermedades crónicas.

Con la llegada del verano pasamos muchas más horas al sol y al aire libre. Por eso, debemos tomar medidas especiales para evitar la exposición excesiva a la radiación solar y protegernos de los insectos. Además, aumentamos los desplazamientos, el tiempo que pasamos en espacios públicos como por ejemplo piscinas y playas, y estamos expuestos al aire acondicionado. Todos estos factores desencadenan muchos problemas de salud típicos del verano.

Principales problemas de salud estivales

La mayoría de problemas de salud son procesos agudos causados por las actividades de ocio propias de la época. Conocer los factores que predisponen a sufrir estas complicaciones permite actuar desde la prevención y minimizar los efectos.

¿y en la población infantil?

En verano aumenta la incidencia de dos patologías infantiles: las otitis porque los nños pasan más tiempo en el agua y el mareo de viaje o cinetosi, porque se hacen más desplazamientos en diferentes medios de transporte. Consulta estos consejos si quieres prevenirlas.

¿Qué puedes hacer para prevenir los problemas de salud estivales?

Para disfrutar de un verano sin complicaciones puedes seguir las siguientes recomendaciones:

1. Evita el sol en las horas centrales del día. Protégete con sombreros, gafas de sol y protector solar cuando te expongas a radiaciones solares directas.
2. Utiliza ropa ligera, de colores claros, que no sea ajustada. Evita ir descalza cuando visites piscinas públicas.
3. Bebe agua con frecuencia durante todo el día.
4. Procura no ingerir los alimentos muy calientes y extrema la higiene para cocinar.
5. En el caso de sufrir otitis o conjuntivitis, usa gafas y gorro de baño y tapones para las orejas en piscinas y playas.
6. Utiliza productos repelentes para protegerte de las picaduras de medusas o insectos. Intenta no permanecer en los lugares donde habitan los mosquitos y a partir de la puesta de sol lleva manga larga, pantalones largos, calcetines, y evita los colores oscuros y los perfumes.
7. Si quieres reducir los mareos durante el viaje, siéntate en los asientos del vehículo que se mueven menos, y no comas copiosamente antes del trayecto.
8. Si viajes a países exóticos, evita el consumo de frutas sin pelar, ensaladas, ni verduras crudas. Es recomendable que bebas solo agua que ofrezca suficientes garantías de potabilidad y evita los cubitos de hielo. Planear el viaje con tiempo puede reducir situaciones de estrés.
9. Evita el aire acondicionado directo. Por la noche es más recomanable abrir las ventanas de la habitación para refrescarla o utilizar ventiladores si el calor no permite dormir bien.

Sé previsivo/a y prepárate un botiquín adecuado para tus vacaciones de verano. Consulta con tu farmacia qué productos pueden ayudarte a aliviar los posibles problemas de salud.

¿Cómo debe ser un botiquín de verano básico?

Sea cuál sea el destino de tus vacaciones, hay una serie de productos que nunca pueden faltar en un botiquín de verano:

1. Material para curas: suero fisiológico, antiséptico, gasas y vendas, esparadrapo, tiritas y apósitos, tijeras y pinzas. También podemos incluir guantes de látex y toallitas de alcohol.
2. Medicamentos básicos: analgésicos/antitérmicos, antiinflamatorios, antiácidos y sales de rehidratación oral, antihistamínicos tópicos, antieméticos.
3. Otros productos: termómetro, protector solar, after sun y repelente de insectos.

¿Y si viajas?

Del mismo modo que invertimos tiempo antes de viajar en diseñar la ruta o pensar el medio de transporte más adecuado, es fundamental planificar también la forma de mantenerse sano durante el viaje, es decir, realizar una buena preparación en materia de salud que prevenga de imprevistos o situaciones desagradables.

En este caso, no existe un botiquín único. Es importante crear un botiquín individualizado teniendo en cuenta: donde viajamos, cuánto tiempo dura el viaje, qué tipo de viaje realizamos y si las personas que viajan sufren enfermedades.

El botiquín de viaje tiene que ser resistente y ligero. Se debe proteger del sol y de la luz. Los medicamentos tienen que estar etiquetados y conservarlos junto con el prospecto y dentro de la fecha de caducidad. Es aconsejable llevar algunas dosis encima por si perdemos la medicación.

Botiquín de verano según destino

DESTINO CON PISCINA

Recomendaciones generales:

• Dúchate antes y después de bañarte.
• Lleva siempre chanclas y sécate bien los pies después del baño para evitar infecciones por hongos.
• Utiliza gafas de agua para prevenir problemas oculares y báñate con un gorro y tapones de oreja para prevenir las otitis recurrentes. Sacude la cabeza al salir de la piscina para eliminar el agua que haya podido entrar.

Botiquín de verano específico:

Colirio hidratante o calmante, gotas óticas, tapones de oreja, antifúngico tópico, pólvoras antisépticas para los pies.

DESTINO CON PLAYA

Recomendaciones generales:

• Sigue las recomendaciones de la zona de baño y no te bañes si hay un aviso de presencia de medusas.
• Utiliza zapatos de goma para andar por playas rocosas.
• Ponte bajo una sombrilla en las horas de sol en que las radiaciones son más directas.

Botiquín de verano específico:

Protectores solares con repelente de medusas, colirio hidratante, gotas óticas y tapones de oreja.

DESTINO EXÓTICO

Recomendaciones generales:

• Planifica el viaje con antelación.
• Visita el centro de vacunaciones internacionales para asesorarte sobre las vacunas y la medicación que necesitas según el destino.
• Extrema las medidas higienicodietéticas al consumir agua o alimentos.

Botiquín de verano específico:

Potabilizadores de agua, antidiarreicos, laxantes, melatonina (para combatir el jet-lag).

Ante el sol, fotoprotección e hidratación

Si hay un producto el uso del cual es extensamente conocido en esta época del año es el del protector solar. Aplícalo con generosidad, renovándolo a menudo y en cualquier salida en que te expongas a la radiación ultravioleta. Utiliza el producto adecuado a tu fototipo y en la textura que mejor se adapte a tu piel. Y recuerda, hay miles de productos diferentes, pero no todos tienen las mismas propiedades. A ser posible, escoge productos de laboratorios como Avène, comprometidos en proteger el medio ambiente.

Utilizar un aftersun para después del sol, en formado crema o gel, te ayudará a mantener la piel hidratada y la refrescará después de la exposición al sol, al mar o al cloro de las piscinas. Si te has quemado con el sol, utiliza alguna crema que contenga aloe o centella asiática.

Diarrea del viajero

La gastroenteritis del viajero es una molestia tan común en verano como lo es el resfriado en invierno. Se debe a varios factores a que nos exponemos cuando abandonamos la rutina de la vida cotidiana. La causa principal es el cambio de hábitos dietéticos (horarios, alimentos, agua de bebida…) que hacemos cuando estamos de viaje. A pesar de que no hay que ir muy lejos para sufrir una gastroenteritis veraniega. El calor, junto con la humedad, aumentan el riesgo de intoxicaciones alimentarias, por lo cual, ya estés en casa, en un restaurante o haciendo un picnic, conviene vigilar lo que se come para evitar posibles alteraciones intestinales.

Líquidos y dieta blanda

Cuando el origen de la diarrea es la alimentación, se necesitan pocas medidas terapéuticas. Para evitar sufrir una deshidratación es muy importante beber líquidos abundantes. Se recomienda beber agua (se puede añadir zumo de limón), infusiones (manzanilla, tomillo, etc.), agua de arroz o de zanahoria y suero de rehidratación oral. Para garantizar una buena rehidratación y tolerancia de los líquidos ingeridos, hay que tomarlos en pequeñas cantidades haciendo tragos pequeños a lo largo de todo el día.

Cuando ya se toleren los líquidos y las deposiciones sean inferiores a 3-4 al día, se debe empezar progresivamente la ingesta de comidas suaves y astringentes, como la manzana al horno, hervida o rallada, el plátano, el membrillo, el arroz hervido, la zanahoria hervida, el caldo vegetal sin aceite, el pan blanco tostado, el huevo duro o el yogur. Cuando la diarrea mejore, se pueden introducir alimentos como por ejemplo patata hervida, verduras con aceite, pan integral, frutas, leche de almendras, pescado a la plancha, cocido o al horno, o pechuga de pollo a la plancha.

Para reducir las molestias causadas por los posibles problemas gastrointestinales, no olvides incluir en tu botiquín de verano: antiácidos, laxantes o antidiarreicos, productos con probióticos y sueros de rehidratación oral.

Repelentes de mosquitos

Las medidas más efectivas para evitar una picadura de mosquito son eliminar todos los puntos de agua donde estos insectos pueden crecer, evitar los lugares donde habitan especies causantes de picaduras molestas y limitar las actividades en el exterior durante las horas de más actividad del mosquito.

En todos los casos, el repelente de insectos será un producto aliado para prevenir las picaduras.  Asesórate sobre qué producto necesitas y ajústalo a tus necesidades.  La última innovación de la marca Goibi es un cómodo formato en toallitas. Ideal para quien sufre problemas respiratorios y no puede usar esprays.

Aparte de las precauciones habituales para evitar las picaduras de mosquitos, si tienes que viajar a zonas endémicas de enfermedades víricas emergentes, como son la fiebre del Zika, el chikungunya, el dengue y la fiebre amarilla, pide cita en uno de los Centros de Vacunación Internacional, como mínimo un mes y medio antes de iniciar el viaje, para recibir información sobre las medidas preventivas específicas y adicionales de la zona de destino.

Puedes descargarte una hoja de consejos para prevenir picaduras o más información sobre las enfermedades víricas emergentes AQUÍ>

XF recomienda: El repelente de insectos siempre se tiene que aplicar después de la protección solar y hay formatos que se pueden utilizar tanto en la ropa como la piel.

Los medicamentos y los aeropuertos

La normativa en vigor permite viajar desde cualquier aeropuerto de la Unión Europea con medicamentos para uso personal. AENA recomienda llevarlos, si puede ser, en el equipaje de mano y acompañados de su correspondiente prescripción médica o justificante de tratamiento personalizado. Esto quiere decir que el nombre del pasajero tiene que coincidir con el nombre a la cual vaya destinada la receta. Además, es importante que los medicamentos vayan en su envase original y acompañados de su prospecto. Las personas alérgicas tienen que llevar la medicación siempre en un lugar de rápido acceso, puesto que los síntomas de una reacción alérgica pueden aparecer en cualquier momento y de manera repentina.

Los medicamentos en forma líquida, y los alimentos infantiles, están exentos de las restricciones que afectan al transporte de líquidos en el equipaje de mano, siempre que su uso sea necesario durante el viaje (vuelo de ida + estancia + vuelo de retorno). Así pues, se tienen que presentar estos productos en el control de seguridad separados, es decir, fuera de la bolsa transparente que se requiere para los otros líquidos. El personal de control puede pedir una prueba de autenticidad de estos, y por eso se recomienda llevar siempre la receta médica o justificación de la condición particular.

En caso de necesitar transportar otros utensilios médicos (jeringuillas para diabéticos, aparatos medidores, etc.), o siempre que el viaje sea a un país fuera de la Unión Europea, hay que consultar previamente las condiciones del procedimiento a seguir en la compañía aérea.

MÁS INFORMACIÓN…

Puedes ampliar la información sobre como tener un viaje seguro en la web del Ministerio de Sanidad: Consejos y normas sanitarias para viajeros internacionales. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Fuente: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/docs/folleto_2010_lasaludtambienviaja.pdf