Categoria Cardiovascular

El consumo de tabaco es la primera causa de pérdida de salud evitable. Cada cigarrillo fumado son 7 minutos menos de vida. Estos mensajes los hemos oído infinidad de veces en las muchas campañas de concienciación contra el hábito de fumar. Pero no por eso dejar de fumar resulta más fácil. Estamos hablando de una adicción, y, como tal, conlleva una dependencia psíquica y física de la persona que la sufre.


Una triple ayuda para dejar de fumar

Las tres principales dificultades que te puedes encontrar a la hora de abandonar el tabaco son: el hábito en si, la adicción a la nicotina y el placer que produce fumar.

Tres titanes imposibles de vencer sin la ayuda de tres armas que, combinadas, a menudo se convierten en infalibles: tu motivació y fuerza de voluntad, la ayuda psicosocial del especialista y el refuerzo farmacológico con la Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN). Varios estudios han demostrado que cuando se combinan, se pueden doblar las probabilidades de abandonar el hábito y no recaer, en comparación con métodos que usan una sola estrategia.

Autoestima reforzada

Se puede cortar la dependencia con el pitillo empezando por prever los beneficios que te aportará abandonar esta costumbre. Cuando eliminas el hábito, tu autoestima se refuerza, porque te liberas de una obligación, y recuperas el tiempo y el dinero que has dedicado. Así mismo, antes de intentar dejar de fumar, es importante estar en un buen momento personal, tenerlo claro y estar convencido que lograrlo es un objetivo factible.

Las herramientas más efectivas para dejar de fumar son tu propia motivación y voluntad. Para garantizar un mayor éxito, desde la farmacia te podemos informar sobre recursos y estrategias para combatir las situaciones difíciles y darte el apoyo psicológico y terapéutico necesario.

Entre otros te puede ayudar seguir las recomendaciones pautadas en el Decálogo para dejar de fumar.

Es más, desde hoy y hasta la fecha escogida para dejar de fumar, puedes hacer algunos ejercicios para prepararte. ¿Cuáles te animas a seguir?

              • Retrasar cada día el primer cigarrillo de la mañana (de 10 en 10 minutos).
              • Antes de encender un pitillo, pararte a pensar si realmente podrías prescindir de él.
              • Escoger tres circunstancias (conduciendo, viendo la tele, al teléfono…) en que no volverás a fumar; convirtiéndolas en espacios sin humo.
              • Cambiar de marca de tabaco o fumar con la otra mano.
              • Fumar solo la primera mitad del cigarrillo.

Y ¿sabes exactamente qué pasa cuando dejas de fumar? Los efectos son tan espectaculares que, 20 minutos después de fumar el último pitillo, la presión sanguínea y el pulso se normalizan y a las 8 horas lo hace el nivel de monóxido de carbono en sangre.


Apoyo psicosocial

De manos del médico o del farmacéutico el objetivo de las terapias psicológicas para dejar de fumar se basan en romper la asociación entre tabaco y vida cotidiana (salidas nocturnas, café de las mañanas, sobremesas…). Los expertos aseguran que si deshaces estos lazos de comportamiento, podrás concebir tu día a día sin cigarrillos. Para lo cual y según indicaciones de la SEDET (Sociedad Española de Expertos en Tabaquismo), el apoyo psicológico se tiene que aplicar en tres direcciones: terapias presenciales, apoyo telefónico y terapias de grupo. Esta última te permite compartir la experiencia y las dificultades con personas que se encuentran en tu misma situación, cosa que reduce los sentimientos de frustración.

Hay muchos lugares donde puedes encontrar este apoyo, y las farmacias XF con servicio de deshabituación tabáquica son uno de ellos. Aun así, si no sabes por donde empezar, puedes visitar la página web del Canal Salud de la gencat , la Unidad de Tratamiento del Tabaquismo del Hospital Universitario de Bellvitge o preguntar a tu médico de cabecera del centro de salud.

¡No te desesperes! La mayoría de fumadores necesitan entre 3 y 5 intentos para dejar de fumar. Las recaídas forman parte del proceso. Si es tu caso y quieres saber como evitarlas, sigue las siguientes recomendaciones.






Tratamiento farmacológico

Cuando se fuma, la nicotina contenida en el tabaco llega al cerebro y produce la liberación de una sustancia llamada dopamina que da sensación de placer. Cuando la persona fumadora hace rato que no fuma empieza a sentir una sensación desagradable que se manifiesta con diferentes síntomas:

  • estado de ánimo depresivo
  • insomnio
  • irritabilidad
  • ansiedad
  • falta de concentración
  • aumento del apetito

Todos estos síntomas definen el síndrome de abstinència. Fumar un nuevo cigarrillo suprime estos efectos desagradables y, como resultado, se convierte en adictivo.

Puedes atenuar los síntomas del síndrome de abstinencia siguiendo las siguientes recomendaciones:

¿Sabías que la nicotina tarda 9 segundos en llegar al cerebro? Esto hace del tabaco la droga que actúa más rápidamente, incluso más que otras sustancias inyectadas por vía intravenosa. Con la terapia sustitutiva de la nicotina la aportación de nicotina es más lenta, reduciendo de esta forma la adicción.

XF recomienda: Consulta siempre a tu médico o farmacéutico sobre los fármacos indicados para dejar de fumar.

Abandonar el tabaco con la ayuda de medicamentos

La TSN es un tratamiento farmacológico que actúa sustituyendo la nicotina del tabaco por unos fármacos que contienen nicotina en una cantidad controlada. En contra de lo que se pueda pensar, la nicotina no es perjudicial. Son el resto de componentes tóxicos del humo del tabaco (más de 4.500), de las cuales más de 60 son cancerígenos, como el alquitrán y una gran variedad de químicos. La sustitución física de los cigarrillos por estos productos proporciona satisfacción al paciente y le evita sufrimientos, si bien hay que decir que el camino no es fácil y las recaídas son parte del proceso, sobre todo durante los tres primeros meses.

La TSN aporta entre un 30% y un 50% de la nicotina total obtenida a través de los cigarrillos, de forma que la cantidad de nicotina en la sangre es siempre inferior que cuando se fuma. Además, a medida que el paciente va logrando los objetivos, el médico o farmacéutico va reduciendo progresivamente esta cantidad hasta conseguir la retirada total.

Puedes encontrar estos productos en la farmacia en forma de parches, chicles, comprimidos y espráis.

CÓMO FUNCIONAN LOS CHICLES/COMPRIMIDOS

En primer lugar hay que decir que pueden administrarse a demanda, igual que haces cuando fumas tabaco. La concentración de nicotina de cada producto puede variar según la presentación. Escoger entre ellas depende generalmente del grado de dependencia y de los cigarrillos que se fuman cada día.

Seguir las siguientes indicaciones al tomar un chicle o un comprimido de nicotina es fundamental para garantizar la eficacia y la ausencia de efectos secundarios:

  1. Mastica lentamente el chicle de 5 a 10 veces, o lame lentamente el comprimido, hasta notar un gusto amargo o picante. Si los masticas demasiado deprisa, pueden aparecer efectos secundarios como irritación de boca y garganta, hipo y vértigo.
  2. Deja el chicle/comprimido entre la parte interior de la mejilla y la encía durante 1-2 minutos hasta que el gusto fuerte desaparezca.
  3. Repite este proceso ­hasta que ya no tengas ganas de fumar o se agote el chicle/comprimido. Normalmente su duración es de 30 minutos. Se recomienda ir cambiando el lugar de colocación dentro de la boca.
  4. Evita tomar bebidas ácidas (café, zumos de frutas naturales, refrescos) 15 minutos antes o mientras estás masticando el chicle o lamiendo el comprimido porque interfiere con la absorción de la nicotina.

CÓMO FUNCIONAN LOS PARCHES

La nicotina contenida en los parches se concentra en una película de tres capas: una que tiene la función de soporte, una intermedia que contiene nicotina y el adhesivo, y una muy delgada que controla la liberación y que es la que se pone en contacto con la piel. Cuando el parche se aplica en la piel, la nicotina se libera lentamente y se absorbe sin producir los picos altos y rápidos en sangre, que sí que se observan después de fumar cigarrillos.

Se tienen que empezar a utilizar el día que se deja de fumar. Existen parches de 16 o 24 horas.

Los parches de 16 horas están especialmente diseñados para limitar la dosis de nicotina a las horas de vigilia. Así se evita que el organismo reciba esta sustancia durante el sueño (se reproducen fielmente los periodos del día en que se aportaba nicotina en el cuerpo). Con esto, además, se evita el insomnio que la nicotina puede llegar a provocar.

  1. Aplícalo una vez en el día sobre una zona de piel limpia, seca, sin pelo ni lesiones. Evita zonas móviles del cuerpo como las articulaciones.
  2. No toques el adhesivo con las manos y una vez colocado, mantenlo presionado durante unos segundos.
  3. Retira el antiguo parche antes de ponerte el nuevo. Aplícalo cada día sobre una zona de la piel diferente para no irritarla.

CÓMO FUNCIONAN LOS ESPRÁIS

Pueden administrarse a demanda, como en el caso de los chicles o comprimidos, pero, son hasta tres veces más rápidos que otros productos de nicotina. Alivian el deseo de fumar en tan solo un minuto.

  1. Haz una pulverización dentro de la cavidad bucal, evitando inhalar ni tragar en los segundos después de pulverizar.
  2. Puedes hacer 1 o 2 pulverizaciones cada vez sin superar los 4 bufs/hora ni los 64 bufs/día.

Si todavía tienes dudas o no sabes cuál es el producto más adecuado para ti, consulta al médico o farmacéutico. También puedes ampliar la información sobre estos productos en esta web.