Conectados a través de las ondas

 

Es un nuevo escenario de comunicación, pero, como en el resto de las actuaciones vitales, debe vivirse con sentido común y con la prudencia de la vida ‘off-line’.

Las redes sociales nos han abierto un nuevo mundo. Las redes sociales virtuales son otro modo de estar en contacto con la gente. Es una forma rápida y fácil de comunicarse, de estar en contacto pese a la distancia. Pero también son herramientas muy volubles: hoy puedes estar en la cima y mañana que nadie se acuerde de ti.

El uso sano de las redes sociales, así pues, pasa por no olvidar esto. De hecho, algunos estudios han alertado de que pueden perjudicar las relaciones. Sobre todo, las de mensajería instantánea, como por ejemplo Whats-App, un canal que puede afectar la forma de comunicarse y originar más de un problema a las parejas.


La ansiedad y la angustia están presentes y tanto las relaciones de pareja como las de amistad empiezan a notar sus efectos. Enrique García Huete, profesor de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, ya advirtió que éste “puede ser un canal perfecto para reforzar las relaciones de pareja durante la fase del enamoramiento, pero que puede ser peligroso cuando uno de los dos miembros se obsesiona por el control constante del otro o si la pareja se rompe y también se pasa a una fase obsesiva de control”.

 

¿Somos nosotros?

 

Otro de los problemas asociados a este tipo de redes es que se puede caer en la tentación de proyectar una personalidad que no tiene por qué coincidir necesariamente con la real. Esta situación es la que comenta en su libro, Virtually You, el psiquiatra Elias Aboujaoude, que define la e-personalidad como “la imagen que te gustaría tener en el mundo virtual, nuestra identidad”. Por lo tanto, para un uso sano de estas herramientas de relación, tratemos de ser nosotros mismos.

Las redes pueden reforzar las relaciones, pero hay que ir con cuidado para no obsesionarse

Uso saludable

 

1. ¿Amigos? los necesarios

No descuides las relaciones físicas. Según el psicólogo Roben Dunbar, el ser humano, en particular su cerebro, sólo puede mantener una media de 150 amistades (saber a qué se dedican, qué hacen, etc.). ¿Por qué quieres más?

2. Contrólate

Las redes sociales pueden llevar a una pérdida de control de la autoestima, según un estudio publicado en la revista Journal of Consumer Research. Hay que ir con cuidado con la potenciación de la autoestima inducida por los “me gusta” o los comentarios.

3. Cuidado con lo que haces

No infravalores estos medios porque no todo se queda en el mundo virtual. Ésta fue una de las conclusiones de una investigación realizada por la Universidad de Denver, Colorado.