Se denomina síndrome de sensibilidad central y las personas que lo sufren tienen un sistema nervioso e inmunológico muy sensible a campos electromagnéticos, productos químicos, estrés, infecciones, fármacos o ciertos alimentos, entre otros.

El síndrome de sensibilidad central aglutina diversas enfermedades –como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, la sensibilidad electromagnética, el colon irritable o la sensibilidad química múltiple, entre otras–, cuyo origen no está del todo claro. Hay profesionales que las relacionan con problemas de carácter psiquiátrico, mientras que otros, con afectaciones neurológicas e inmunológicas. La complejidad de este síndrome y la lentitud en ser diagnosticado hacen que no se dispongan de cifras exactas del número de enfermos, aunque se estima que podría afectar a entre un 10 y un 20 % de la población.

Diagnóstico

 

La dicultad para explicar la sintomatología es una de las problemáticas a las que se enfrentan los pacientes que padecen el síndrome de sensibilidad central. Investigadores del Grupo de Estudio de los Síndromes de Sensibilidad Central de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), apuntan que se trata de un síndrome desconocido e incapacitante, que disminuye la calidad de vida de las personas que lo padecen, “las cuales suelen sufrir un largo período de incertidumbre desde que se presentan los primeros síntomas hasta el diagnóstico final”. En promedio, se estima que una persona con fibromialgia recibe su diagnóstico después de haber consultado a siete especialistas durante un periodo de entre tres y cuatro años.

El síndrome de sensibilidad central podría afectar a entre un 10 y un 20 % de la población

Distintas enfermedades

 

Fibromialgia: afecta alrededor del 5 % de la población española, especialmente mujeres (90%) de edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, según datos de la Sociedad Española de Síndrome de Sensibilidad Central. La fibromialgia es una patología que provoca dolor crónico musculoesquelético, con episodios de cansancio, trastornos del sueño y de la memoria, dolores de cabeza, periodos menstruales dolorosos, sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies, y falta de memoria o dificultad para concentrarse, entre otros síntomas.

Síndrome de fatiga crónica: es una enfermedad compleja y debilitante caracteriza-da por una fatiga intensa, física y mental, que no remite de forma significativa tras el reposo y que empeora con la realización de una actividad física o mental. Se estima que afecta a alrededor de un 0,5 % de la población mundial (90 % mujeres). La aparición de la enfermedad obliga a reducir sustancialmente todas las actividades de la vida diaria, lo que suele comportar el aislamiento e incomprensión del entorno.

Sensibilidad a alimentos: es el resultado de una reacción del sistema inmunológico frente a algunos alimentos. Cuando los pacientes presentan sensibilidad a ciertos alimentos tienen síntomas como cefaleas, hinchazón, dolor abdominal, dolor muscular, cansancio, fatiga, etc., afecciones que suelen menguar cuando se retira el alimento de la dieta por un tiempo prolongado.

Sensibilidad química múltiple: implica una intolerancia a agentes químicos presentes en el medio ambiente. Cuando los pacientes entran en contacto con estos agentes, suelen sufrir vómitos, cefaleas, nerviosismo y fatiga, entre otras señales de alerta. No se conoce con precisión la prevalencia de la sensibilidad química múltiple en la población general, aunque en España se estima que hay unos 300.000 casos.

Sensibilidad electromagnética: es un trastorno desconocido e incapacitante que padecen las personas “electrosensibles”. Éstas se sienten muy enfermas –con fuertes dolores de cabeza, vómitos, fatiga crónica, alteración de la concentración o insomnio, entre otras dolencias– o bien presentan síntomas diversos como irritaciones cutáneas, enrojecimiento, sequedad de las mucosas, irritación nasal o disnea, cuando viven o están cerca de campos electromagnéticos procedentes de redes wifi o teléfonos móviles.

 

Tratamiento

 

Actualmente no existe un tratamiento curativo para este tipo de dolencias, aunque pueden abordarse muchos de sus síntomas, lo que permite mejorar la calidad de vida del paciente. No obstante, para su tratamiento es necesario el trabajo conjunto de varios especialistas: médicos de familia, neurólogos, traumatólogos, psiquiatras, psicólogos, reumatólogos, fisioterapeutas y nutricionistas, entre otros.

XF RECOMIENDA: Una alimentación sana y equilibrada y la práctica de ejercicio físico adecuado ayudan a mitigar el dolor.

 

Los famosos dan visibilidad a la fibromialgia

 

La fibromialgia está comenzando a ser visible gracias a que rostros conocidos han explicado públicamente que padecen la enfermedad. Entre los famosos que sufren fibromialgia encontramos a la cantante Lady Gaga, quien tuvo que cancelar su última gira europea a causa de esta enfermedad, aunque ya se ha subido de nuevo a los escenarios. Otro famoso es el actor de Hollywood Morgan Freeman, quien empezó a notar los síntomas después de un accidente de coche que tuvo en 2008. A la lista se suman la cantante irlandesa Sinéad O’Connor, la actriz Susan Flannery y la esposa de Jesulín de Ubrique, María José Campanario, entre otros. A su vez, la cantante Cher manifestó hace unos años que sufre fatiga crónica. La artista mexicana Frida Kahlo también sufrió fibromialgia a lo largo de su vida a raíz de un aparatoso accidente de tráfico que tuvo a los dieciocho años, aunque en aquella época se desconocía la existencia de esta enfermedad.

Aunque estas dolencias no tienen cura, sí pueden abordarse muchos de sus síntomas.