Hay una gran variedad de plantas medicinales para tratar los trastornos del sueño. La principal ventaja es que son tratamientos poco agresivos y de elevada eficacia, que no crean dependencia ni tienen efectos nocivos en el organismo.

Tan importante, o más, que dormir las horas necesarias es que el sueño sea de calidad y que el organismo y cerebro realmente descansen. Hay varios factores que contribuyen al hecho de que dormimos mal o que provocan insomnio, y tenemos un remedio para cada uno:

  1. Ansiedad. Cuando la ansiedad es la causa del insomnio, está indicada la amapola de California. Tiene propiedades ansiolíticas y sedantes, y actúa como hipnótico natural. Es, por lo tanto, una buena solución para tratar la ansiedad y mejorar la conciliación del sueño y la calidad de la noche.
  2. Nervios. Para combatir los estados nerviosos, la valeriana es muy eficaz, puesto que equilibra el sistema nervioso central y vegetativo, disminuyendo la irritabilidad y el nerviosismo.
  3. Dificultad para conciliar el sueño. Hay personas a las que normalmente les cuesta dormirse, aunque no estén nerviosas ni sufran ansiedad. En estos casos la planta recomendada es la amapola. Es eficaz en el insomnio inicial. Su acción es tan suave que es muy recomendada para niños y gente mayor.
  4. Despertarse a medianoche. Para la gente que concilia bien el sueño pero que se despierta a medianoche, está recomendada la pasiflora (flor de la pasión). Por su efecto sedante y somnífero, induce a un sueño más duradero y reparador. Relaja y calma los nervios, por lo tanto también es adecuado contra la neuralgia. Se puede encontrar en infusión, cápsulas, en forma de gotas, sola o combinada con otras hierbas como la manzanilla, el lúpulo o el espino blanco.

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Los remedios a base de plantas medicinales se pueden encontrar en la farmacia o en los herbolarios.